Los turistas y las tortugas hacen un buen uso de la playa de Çıralı en el Parque Nacional Olimpos-Beydağları

Como las actividades recreativas en las playas del Mediterráneo llegaron a ser populares, mantener las playas en las condiciones adecuadas para las tortugas también se convirtió en importante. Los destinos turísticos más encantadores se dieron cuenta de que la oportunidad de observar y aprender acerca de las tortugas podía ser una atracción para los turistas, y dicha posibilidad fue considerada especialmente en Turquía. En la pequeña aldea de Çıralı, el Fondo Mundial para la Naturaleza en Turquía ayudó a desarrollar el ecoturismo de manera que involucrara a la gente de manera positiva con las tortugas. La producción local es orgánica para evitar la contaminación y el desarrollo se mantiene fuera de la playa, que es patrullada por la noche para marcar los nidos de tortugas y evitar la iluminación que podría desviar las crías del mar. Incluso los turistas pueden ayudar a guiar a las últimas crías hacia el mar al amanecer.

Caretta caretta es fascinante por ser una especie muy antigua y de larga vida.

Otras zonas anteriormente más relacionadas con el turismo de masas han modificado sus hábitos para aprovechar el interés por las tortugas. Iztuzu playa de Dalyan es un buen ejemplo, hay hoteles locales que ofertan la visión de las tortuga ver y la observación de los animales marinos, lo que proporciona empleo a las tripulaciones de las embarcaciones. En ésta y otras playas se lleva a cabo una investigación dirigida por el Equipo de Investigación de Tortugas Marinas en la Universidad Hacettepe (ver enlace abajo). Será bueno si más zonas en las que ha habido competencia entre las personas y los animales pueden encontrar las maneras de convertir la percepción que existe de amenaza en una situación en la que todos ganan.